El impacto de Candy Candy fue más allá de las pantallas y el drama romántico. ¿Pudo esta historia influir en las decisiones reales de nombres? En esta entrada exploramos si el personaje de Susana tuvo un efecto tan profundo como para que padres en España y Uruguay dejaran de registrar a sus hijas con ese nombre. Usamos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de ambos países para analizar esta posible huella cultural.
¿Puede una caricatura influir en los nombres que elegimos para nuestros hijos?
Cuando era niña me gustaban mucho las caricaturas. No tenía un género favorito en particular, así que lo mismo veía el festival de Porky (Looney Tunes) y Heidi que Mazinger Z. Un día me topé con un anime que se convirtió en mi favorito: Candy Candy.
La serie era sumamente dramática, a pesar de dirigirse a un público infantil-adolescente. Seguramente ese fue el ingrediente que la hizo tan exitosa. Aún hoy, sus posibles finales siguen siendo tema de discusión en distintos foros y redes sociales.
Una historia que nos marcó
La serie nos lleva por la vida de Candy desde que es un bebé y es abandonada en el Hogar de Pony, hasta su juventud. Sí, desde el primer capítulo el drama está presente. Sin embargo, a pesar de la adversidad, Candy posee un carácter alegre que ilumina a todos los que la rodean.
Durante su etapa como estudiante, Candy conoce a Terry, un joven con pasado complejo y talento actoral en ciernes. Ambos se enamoran, y su relación enfrenta diferentes obstáculos. El principal se llama Susana, una actriz que sufre un accidente irreversible al salvar la vida de Terry durante un ensayo. Terry, sintiéndose culpable, decide quedarse con Susana, desatando una ola de frustración entre quienes queríamos que el final fuera diferente.
Así, Susana se convirtió en la villana, en el personaje más abominable del momento. El nombre “Susana” quedó marcado por esa carga emocional. Y aquí viene la pregunta que detonó esta investigación.
No conozco a ninguna Susana
Reflexionando, me di cuenta de que no conozco a ninguna Susana. Al menos, a ninguna que haya nacido a partir de que se transmitió Candy Candy. ¿Es casualidad? ¿Repercutió la serie en la elección del nombre?
Sabemos que los medios de comunicación influyen en los comportamientos sociales. Así que decidí investigar si Candy Candy pudo tener un impacto real y medible en la frecuencia del nombre Susana. ¿Podríamos verlo en los datos?
Queríamos explorar si la transmisión del anime Candy Candy durante la década de los 80 influyó negativamente en la popularidad del nombre Susana, en contraste con otros nombres y países donde la serie no tuvo tanto impacto.
Los nombres elegidos
- Susana: nuestra variable principal, marcada por una connotación negativa en la historia.
- Patricia y Ana: personajes secundarios con participación relevante.
- María: un personaje constante y maternal (la hermana María), usado como control.
El enfoque comparativo: España y Uruguay
Para contrastar contextos, seleccionamos dos países
- España, donde Candy Candy tuvo gran popularidad.
- Uruguay, donde no se encontró evidencia sólida de su transmisión.
Fuentes de datos
La comparación ayuda a observar si los cambios en la popularidad de los nombres responden a fenómenos mediáticos específicos o a una evolución más general en las tendencias sociales.


¿Qué dicen los datos?
En España:
- Susana muestra una caída abrupta: de más del 30% de los cuatro nombres en 1970, cae a menos del 5% en 1990.
- María crece sostenidamente, pasando del 28% al 70%, dominando con claridad.
- Patricia tiene un pico en 1980 y luego baja de forma constante.
- Ana se mantiene estable, con un ligero crecimiento.
El descenso de Susana es el más notorio y coincide con la época de emisión de Candy Candy.
En Uruguay:
- María domina todo el periodo, subiendo del 63% en 1970 al 80% en 2010.
- Susana inicia en una proporción baja (~3%) y sigue descendiendo.
Ana y Patricia también disminuyen gradualmente.
A diferencia de España, el nombre Susana nunca tuvo gran peso en Uruguay.
¿Y entonces… Candy tiene la culpa?
No podemos establecer una relación causal definitiva. Pero el contraste entre países y la caída abrupta del nombre Susana en un contexto donde Candy Candy fue influyente, sugiere que sí pudo haber un efecto mediático localizado.
Esto no significa que todas las decisiones sobre nombres respondan a lo que vemos en pantalla, pero sí nos invita a pensar cómo las historias que nos conmueven pueden dejar huella incluso en nuestras decisiones más íntimas. Como la elección de un nombre para una hija.
Epílogo para las fans de Candy Candy
Sabemos que el final entre Candy y Terry nos marcó. Que Susana no haya salido bien librada en la serie pudo sembrar más de una semilla de rechazo a ese nombre en los patios de recreo… y quizá también en los registros civiles.
Así que si te llamas Susana, no te preocupes: no eres la villana de esta historia. Eres parte de una narrativa más grande donde los nombres, como los recuerdos, evolucionan con el tiempo.
Porque al final, Candy nos enseñó que lo importante no era con quién terminaba, sino todo lo que aprendimos en el camino.
Infografía: Impacto cultural de Candy Candy en el nombre ‘Susana’

https://github.com/blancavg/candy-names-impact